Unos cuerpos son como flores
Unos cuerpos son como flores,
otros como puñales,
otros como cintas de agua;
pero todos, temprano o tarde,
serán quemaduras que en otro cuerpo se agranden,
convirtiendo por virtud del fuego a una piedra en un
hombre.
Pero el hombre se agita en todas direcciones,
sueña con libertades, compite con el viento,
hasta que un día la quemadura se borra,
volviendo a ser piedra en el camino de nadie.
Yo, que no soy piedra, sino camino
que cruzan al pasar los pies desnudos,
muero de amor por todos ellos;
les doy mi cuerpo para que lo pisen,
aunque les lleve a una ambición o a una nube,
sin que ninguno comprenda
que ambiciones o nubes
no valen un amor que se entrega.
Los placeres prohibidos [1931]
Análisis del poema
Estructura externa (número de estrofas, rima, métrica):
Tres estrofas de tamaño variable sin rima alternando versículos de arte menor y mayor.
Estructura interna (ideas):
1. Exposición de diferentes amores, todos con un único destino: el dolor (estrofa 1).
2. Cronología del amor, desde su recuperación a la extinción (estrofa 2).
3. Entrega absoluta del yo poético al amor aunque este no sea comprendido o correspondido (estrofa 3).
Tipo de organización:
Deductiva, ya que comienza reflexionando sobre la pasión en general y termina centrándose en la experiencia del amor de la voz poética.
Intención: Justificación de la existencia humana en torno a la vivencia de la pasión amorosa, aunque esté prohibida o no se vea comprendida o sea correspondida.
“La noche a la ventana”
La noche a la ventana.
Ya la luz se ha dormido.
Guardada está la dicha
En el aire vacío.
Levanta entre las hojas,
Tú, mi aurora futura;
No dejes que me anegue
El sueño entre sus plumas.
Pero escapa el deseo
Por la noche entreabierta,
Y en límpido reposo
El cuerpo se contempla.
Acreciente la noche
Sus sombras y su calma,
Que a su rosal la rosa
Volverá la mañana.
Y una vaga promesa
Acunando va el cuerpo.
En vano dichas busca
Por el aire el deseo.
Primeras poesías [1924-1927]
Análisis del poema
1. Identificar las ideas del texto y exponer su organización.
Se trata de un texto literario del género lírico, con una estructura externa conformada por cinco estrofas con cuatro versos heptasílabos (arte menor) cada una con rima asonante en los versos pares, quedando libres los impares. Bajo el título, “La noche a la ventana”, se articula internamente en tres ideas:
La primera idea (dos primeras estrofas) descripción de la caída de la noche y la consecuente llegada del sueño a la que parece resistirse el yo poético.
La segunda idea (tercera y cuarta estrofas) es la representación de la separación del cuerpo y del alma (el deseo que escapa) ante la llegada de la noche y su posterior regreso por la mañana.
La tercera idea (última estrofa), que podemos considerar como idea principal, es la conclusión de que la búsqueda del deseo es en vano.
A partir de estas ideas el texto presenta una tipología poética cuya organización es cronológica lineal, pues muestra una sucesión temporal que va desde la llegada de la noche al regreso del día, pasando por la madrugada.
2. Explicar cuál es la intención comunicativa del autor.
El poeta aborda el tema de la búsqueda del deseo con la intención de expresar emociones y crear belleza gracias a una especial utilización de la lengua.
El yo lírico pide a la aurora evitar el sueño porque sabe que con él aparecen los deseos ("no dejes que me anegue el sueño"), lo cual se muestra inevitable (“Pero escapa el deseo"), aunque cuando aparece, no llega a satisfacer ("en vano dichas busca").
Comentar dos mecanismos de cohesión distintos:
- Por un lado, centrándonos en los procedimientos léxicos-semánticos que garantizan la
precisión y claridad necesarias para la comprensión del texto, se observa la repetición de la
palabra “noche” en los versos 1, 10 y 13 funcionando como palabra clave que hace de eje
vertebrador del poema, ya que en torno a ella el deseo va y viene.
- Por otro lado, pasando a comentar los mecanismos gramaticales, los cuales evitan las
repeticiones innecesarias, encontramos una deixis textual. Se trata del pronombre personal
“tú” que funciona como catáfora anticipando el referente posterior: “mi aurora futura”.
Por último, destacamos el conector lógico “pero” (en el comienzo de la tercera estrofa),que
se encarga de oponer todo lo que se ha dicho anteriormente a lo que está por venir.
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